Para compennsar de alguna manera nos comprometimos a hacer un conjunto de cursos electivos para el último años de las cuatro carreras de pregrado: ingeniería comercial, ingeniería de sistemas de gestión administrativa, contadores públicos y contadores auditores. Los cursos se llaman: marketing en Internet y e bussines, Seguridad informática, programación de microaplicaciones, taller de auditoría informática, taller de diseño de estartegias TIC y selección de tecnología e internet en la comunicación estratégica. Creo que los seis cursos son muy útiles, niguno es galleta como pasa a veces con los electivos y le pueden servir mucho a los futuros profesionales, al menos eso espero.
Voy progresando de a poco, terminé los programas, nuestro paper sobre tarifas sociales ya está casi listo, solo nos queda un par de casos y matamos el curso de contabilidad, en fin, todo volvió a la normalidad y parece que volverán pronto los días de ocio. Para celebrarlo me fui a tomar unas cervezas a la casa rodante con Joe que también tenía buenas noticias de su parte. Resulta que conoció a una chica de New Mexico que le ofreció trabajo en San Pedro de Atacama como guía de montañismo y mountain byke, a US$ 80 diarios según calcula trabajando los tres meses de temporada alta tiene para vivir en Arica como rey el resto del año sin hacer nada. Me alegré mucho y le dije que trabajar 3 meses en el año era ligeramente pecaminoso pero disculpable, que se cuidara de no trabajar ni un día mas para no caer en la indecencia. La cosa es que pasado mañana parte para San Pedro, a ver si mañana hacemos una pequeña despedida.
Hoy ha sido uno de esos días en que todo parece ir bien encaminado, yo siempre me quejo de mi increíble mala suerte, cuando me vienen las cosas malas una tras otra y sin embargo casi no me doy cuenta cuando todo empieza a caminar bien, así es la naturaleza humana, pensamos que lo natural es que todo salga bien y que lo raro es que nos vaya mal, cuando en la vida real es todo lo contrario.
Sobre las elecciones de Honduras hay dos corrientes de opinión en estos días, el mainstream es internacionalista, dicen que con la globalización es imposible que los países conserven la autodeterminación que tenían antes y que a medida que pase el tiempo estarán más sujetos a seguir los "concensos" de la comunidad internacional. Ellos fueron los que saltaron con más fuerza a criticar el golpe de estado en Honduras y son los que se mantienen inflexibles en desconocer las elecciones, aunque el pueblo haya votado en elecciones limpias el tecnicismo de desobedecer a la comunidad internacional es, para ellos, un pecado imperdonable.
Los internacionalistas, más que la democracia lo que defienden es el status quo: defienden que se mantengan las formas y los legalismos, aunque presidentes como Evo Morales, o Chaves o el propio Uribe traten de manipular la constitución, reprimir a la prensa y eternizarse en el poder, eso no les preocupa, lo que les preocupa son las formas y el statu quo. Tampoco les preocupa que exista dictadura en Cuba, Corea del Norte, China y que muchas democracias del mundo sean solo de papel, los internacionalistas son -como buenos socialdemócratas conservadores- amante del doble estándar.
Existe también una minoría nacionalista que cree que cada país tiene el derecho a darse la forma de gobierno que le plazca y que ningún otro país del mundo puede intervenir y cambiar los asuntos de política interna. Hasta los años setenta el principio de libre determinación de los pueblos y la no intervención en asuntos internos era indiscutible.
Los tratados de libre comercio, de la época de Clinton fueron -creo yo- el primer paso de los países poderosos para someter a los pequeños díscolos al internacionalismo. La estrategia era cambiar ventajas económicas (baja de aranceles) por la facultad de intervenir. Cada país pequeño que firma un tratado de libre comercio hace enormes concesiones en cuanto a su libertad de decisión, es obligado a cambiar su sistema judicial -un enorme fracaso en Chile con costos astronómicos en lo económico y social- la obligación de comprometerse en pactos y tratados internacionales que obligan por sobre la ley nacional, etc.
Creo que la elección en Honduras, donde la mayoría de la gente fue a votar fue indiscutiblemente democrática, mientras que Zelaya fue muy discutiblemente democrático, en el fondo la democracia real se impuso por sobre la democracia de las formas del internacionalismo. Me alegro mucho, existe una enorme hipocresía en todos esos defensores de la democracia, que salieron perdiendo feo con esta eleción ¿que le pasará a Honduras si no reconocen al nuevo gobierno? nada, de partida muchos gobiernos importantes se dieron cuenta y terminaron reconociendolos. Lula es el clásico internacionalista, hipócrita, amante de las forma y que trata de nunca quedar mal con nadie. Del gobierno chileno como siempre estúpido y poco claro, no se podía esperar otra cosa, la calidad de nuestra diplomacia siempre ha sido menos que mediocre.